Recibe sanación, y además recibe sabiduría a través de un viaje chamánico!

Los viajes chamánicos te abrirán las puertas a tres mundos increíbles

¿Qué tal va todo? Sabía que más de una persona iba a tener sensaciones nuevas al hacer la meditación del alma (la de la semana pasada.) Esta semana voy a compartir un poco sobre los viajes chamánicos. Primero, os quiero contar de que van. Segundo, que beneficios tienen, porque puede ayudarte mucho y además, compartiré algunas de mis experiencias. Un viaje chamánico te puede cambiar la percepción de la vida. Esta puerta la abrí hace muchos años sin darme cuenta (ahora os cuento), pero en estos últimos meses, estoy abriendo esta puerta de par de par.

Lo primero que os quiero comentar es que un viaje chamánico es más fácil de hacer que, por ejemplo, inducir un sueño lúcido o viaje astral. El conocimiento ayuda, no os voy a decir que no requieren práctica, aunque es bastante fácil que hagas uno de estos viajes si es guiado (de eso vamos a hablar.) Sin embargo, como todo en nuestro Universo, los mundos chamánicos tienen sus reglas. Un viaje chamánico es muy real, de hecho, aunque no lo parezca, es algo muy conectado al plano físico y al cuerpo físico.

Quieres asegurarte que estas haciendo bien el viaje y no lo estas imaginando. Es fácil saber cuando lo imaginas y cuando no, pero hay que tener un poco de consciencia. También quieres obtener la mejor experiencia posible en tu viaje. No hay experiencias malas, ya que en el peor de los casos estarías un rato en «una nada» donde recibes sanación. Pero vamos, que sólo con leer esa entrada, dudo mucho que te pase.

¿Mundos chamánicos?

Hay libros enteros que te hablan y enseñan como hacer un viaje chamánico, por lo que no lo puedo comprimir todo en una entrada. Sin embargo, os puedo decir que un viaje chamánico se hace siguiendo el ritmo de un tambor, teniendo en cuenta unas cuantas cositas depende de que mundo. Yo os quiero comentar que las siguientes «Las Exploraciones«, te van a llevar en un viaje chamánico. Saldrá una al mes durante tres meses, una por mundo (Inferior, Medio, Superior.)

Con «Las Exploraciones» te será mucho más fácil ya que sólo tienes que seguir mi voz para los primeros pasos del viaje, seguido de sonido de fondo placentero, acompañado por mi tambor de piel de alce, el cual vibra en frecuencias más afines al Mundo Inferior, a la sanación y la energía elemental, pero fantástico para los tres mundos. El ritmo del tambor cambiará cuando es hora de volver, y mi voz también te guiará. Por lo tanto, con estas Exploraciones podrás tener un viaje chamánico sin previo entrenamiento.

Os voy a explicar cada mundo chamánico según vayan saliendo las siguientes meditaciones/exploraciones. Sin embargo, si tienes algún mp3 con una sesión de tambor para viajes chamánicos, también podrías tener uno. El pronóstico nos invito a poner más tiempo, por lo que esto viene genial.

Ten en cuenta unas cuantas cosas:

• Asegúrate que nadie te vaya a interrumpir durante y un rato después de la sesión.
• Dale las gracias a los espíritus que te van a acompañar. Da las gracias al espíritu animal que dio su piel para crear el tambor que escuchas. Da las gracias a tus guías, seres queridos, y a tu animal de poder se le conoces.
• Ten claro que fin tienes para tu viaje (os explicaré para que es afín cada mundo chamánico.)
• Asegúrate de que, según te guíe mi voz o según llegues al mundo deseado por tus propios medios, todo empieza a ir en «automático.» Es decir, que no tengas que visualizar ni pensar, que las imágenes aparezcan solas. Créeme, si lo haces bien, ocurre así.
• Una vez tengas tu objetivo, o que los tambores cambien de ritmo para volver, visualiza que recorres todo el camino de vuelta a casa. Visualiza como si reentraras en tu habitación y tu cuerpo.
• Apunta inmediatamente todas las experiencias que has tenido, lo que has visto, sentido, o incluso, oído. Llénate de amor.

Un camino con pocos baches.

Uno de los problemas que tienen los viajes astrales y sueños lúcidos (y los viajes chamánicos casi no lo tienen), es que un impedimento de salud puede ser un estorbo. Un desorden en el sueño, por ejemplo, dificulta ambos, pero sobretodo, los sueños lúcidos, claro. Es posible que tengas alguna molestia, o dolor crónico, u otro evento en tu cuerpo, que no te permita desdoblarte. Todo es posible de una forma u otra, sin embargo, algunos caminos son más complicados.

Desgraciadamente, un problema de salud es una molestia para todo, sin embargo, en uno de estos viajes, puedes mantener las visiones con esas molestas. No necesitas un trance profundo, uno ligero es suficiente, y si tu problema de salud te interrumpe, puede re-centrarte y continuar con tu viaje sin «romperlo.»

Si tienes una mente muy activa, tampoco será un gran estorbo (pero un poco si, tienes que irla dominando poco a poco.) La vibración de los tambores te ayudarán a general ondas alpha, incluso theta en tu cerebro. Esto traerá relajación y tendrás un mayor enfoque en tu viaje chamánico. Un tambor grabado no vibra con tanto poder, desafortunadamente, sin embargo, sigue siendo una vibración alta que te ayudará a llegar a un estado meditativo.

Como llegaron esos viajes chamánicos a mi vida.

Ya os he contado la teoría, esta vez antes que la historia. Pero ahora os quiero contar un poco. Cómo bien sabéis, el origen de todas las meditaciones, fue la de «viaje espacial» (aunque no salga como la primera.) Una amiga, chamana y vocalista, me dijo que tenía la voz ideal para hacer meditaciones. Y fue así como empecé. Esta chamana vio un potencial dentro de mi y me quiso iniciar al chamanismo. Ella necesitaba ayuda psíquica y me ofreció hacer un trueque, al cual accedí.

Ella no me explicó mucho, la vedad, salvo un poco de lo básico que he mencionado arriba. O incluso menos porque no sabía que iba a hacer (ni que era), un viaje chamánico. Después de un pequeño ritual empezó a tocar el tambor y yo lo seguí. Fue una experiencia muy bonita, ya que recuerdo visitar el mundo inferior (en aquel momento pensé que era algo de mi alma.) Ahí encontré a mi animal de poder, con quien conecté inmediatamente.

No recuerdo mucho del viaje, ya que fue hace más de doce años. Pero fue una experiencia bonita. Sin embargo, el tema de los viajes chamánicos quedo aquí.

Cuando sube la voz de «la llamada.»

Hay veces que recibimos una llamada, y hasta que no «nos gritan en la oreja», no nos damos cuenta. Yo siempre he tomado el tema como una iniciación y me quede ahí. Sin embargo, en los últimos años he tenido momentos en la vida donde he podido ver «la llamada» para seguir ese camino. Algunos momentos fueron muy claros donde era obvio que tenía que tomar este camino. Sin embargo, no fue hasta hace un año, que el volumen de esa voz subió.

No estaba «sordo», ya que justo había comprado un libro de sanación chamánica, lo que pasa que estaba a otros temas y no me emergí íntegramente. Una persona con la que trabajo me mencionó el tema de la recuperación del alma. Como sanador, lo vi una herramienta muy eficaz a la hora de ofrecer más sanación. Aprendí sobre los tres mundos chamánicos, y cómo visitarlos. Encontré mucha sanación para mi mismo, confirmar nuevamente mi animal de poder, y alguna cosita más.

Viajes chamánicos que curan.

Y a raíz de todo esto, empecé a regalar sesiones de recuperación del alma, observando su eficacia. Hasta que decidí empezar a trabajar con más gente en ello a finales del año pasado. Y como expliqué en su entrada, una recuperación del alma se hace a través de un viaje chamánico en el mundo inferior. Como comenté antes, depende de la meta, un mundo u otro es mejor, y para este fin, el mundo inferior es ideal.

Por lo tanto, definitivamente, los viajes chamánicos valen la pena!

La próxima semana vamos a hablar más sobre el aura. Lo hice una vez, en una publicación en un artículo hace tiempo. Sim embargo, quiero compartir algunas cosas más, como los significados, la tonalidad de los colores, los seres conscientes conectados, y más. Sin embargo, hablaremos de eso la próxima semana. ¡Nos vemos el próximo miércoles! Espero que paséis una semana genial! Estaré de vuelta la semana que viene.

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Mucha luz y amor,

Te deseo mucha abundancia! (Inicio)

Rev. Fernando Albert